Debatiendo literalmente: ¡¿no contesto comentarios?!

Hoy, que no es el mismo día que están leyendo esto, claramente, tengo ganas de actualizar esta sección. Hace bastante que no lo hago, y no me recrimino por eso porque sé que sólo escribo estas entradas cuando estoy verdaderamente inspirada.

El tema que elegí para debatir hoy es bastante personal, aunque también nos afectan a todos los que tenemos un blog, sobre todo cuando hace ya tiempo que empezamos con él: la pregunta de hoy es ¿no contesto comentarios?

Cuando empecé con este blog, era de esas que no entendían por qué los demás no contestaban los comentarios de sus entradas. Porque claro, como la mayoría en sus principios, me guiaba leyendo blogs más o menos conocidos (siendo conocidos un sinónimo, en este caso, de grandes, con muchos seguidores). Lo veía casi como una falta de respeto, una innecesaria muestra de superioridad. Y me dije a mí misma que, aunque mi blog creciera o pasara mucho tiempo en blogger (en ese momento dos años parecía una eternidad), nunca dejaría de contestar a la gente que se tomara el trabajo de escribir un comentario en una de las entradas que siempre me esforcé por hacer.

Peeero este año me di cuenta de muchas cosas, muchas buenas, aunque no todas.

En estos últimos meses (y digo meses para no decir 'apenas empezó el 2015') me encontré a mí misma con muy poco tiempo. Varias lecturas se convirtieron en obligatorias -aunque uno no quiere que suceda, a veces es inevitable-, la escuela subió un grado su nivel de exigencia, y otras actividades particulares me robaron casi todo mi tiempo libre. Así que el tiempo en sí se convirtió en algo muy valioso, y tuve que hacer un gran esfuerzo para que este hermoso espacio me encuentre sentada en frente de la computadora al menos una vez por semana.

De verdad intenté seguir contestando cada comentario y devolviéndolo a su autor, porque me parecía algo especial, una especie de ida y vuelta con una persona parecida a mí. Pero llegó un momento que me resultó imposible.

La verdad es que ignoro si la razón por la que cada blogger deja de contestar comentarios es la misma que la mía, tal vez para algunos sea válida mi primera impresión mencionada más arriba. Eso lo sabrá cada uno. Pero a mí me pasó que, llegados al momento, era armar una entrada o contestar comentarios. Leer el libro que tenía pendiente o pasar por cada blog cuyo autor pasó por el mío. Y tuve que elegir, y los comentarios dejaron de ser una de mis prioridades.

No me arrepiento. Aunque pensaba que estaba mal en un principio, ya no me preocupa tanto (aunque ya verán que sí lo suficiente como para armar esta entrada). Igual siento una comunicación entre ustedes y mis entradas, y creo que la hay. Y me siento también liberada de algo que terminó por resultarme tedioso. Nuevamente me libero de algo de blogger que llegué a odiar, a renovar mis costumbres, para renovar también mi amor por este lugar. Aun así sigo intentando pasar por blogs, sobre todo cuando una entrada me interesa mucho, porque sigue siendo lindo leerlos a todos. Y siempre que me hagan una consulta en un comentario, me comprometo a contestar, porque también estamos acá para ayudar con la información, ¿o no?

Quería compartir estos pensamientos con ustedes porque me parece un tema importante del que nadie habla. Y como la mayoría de los que se pasan por acá tienen su propio blog, es un lugar maravilloso para compartir opiniones acerca del tema. Espero ansiosa sus comentarios.

Por último quiero desearles que pasen una hermosa navidad junto a los que más quieren.

Gracias por leernos.

-Mab<3