Frases: Coraline

¡Hola chicos! Siente que hace eones que no los saludaba y ya los extrañaba. 

Hoy a propósito que he estado recopilando frases y poemas cortos, vengo con otra de éstas entradas que ya saben que me gustan mucho: ¡FRASES! Para ver la reseña de Coraline, haz click aquí. 

Titulo original: Coraline.

Autor: Neil Gaiman.

Traducción: Raquel Vázquez Ramil.

Editorial: Salamandra.

Año de publicacion: 2003.

ISBN: 84-7888-579-X

Páginas: 158

Al día siguiente de mudarse de casa, Coraline explora las catorce puertas de su nuevo hogar. Trece se pueden abrir con normalidad, pero la decimocuarta está cerrada y tapiada. Cuando por fin consigue abrirla, Coraline se encuentra con un pasadizo secreto que la conduce a otra casa tan parecida a la suya que resulta escalofriante. Sin embargo, hay ciertas diferencias que llaman su atención: la comida es más rica, los juguetes son tan desconocidos como maravillosos y, sobre todo, hay otra madre y otro padre que quieren que Coraline se quede con ellos, se convierta en su hija y no se marche nunca. 

1. —Los gatos no tenemos nombre.

— ¿No? —dudó Coraline.

—No —corroboró el gato—. Vosotros, las personas, tenéis nombres porque no sabéis quiénes sois. Nosotros sabemos quiénes somos, por eso no necesitamos nombres.

2. -No quiero tener todo lo que deseo.  Nadie lo quiere, no de verdad.  ¿Dónde estaría la gracia si tuviese todo lo que quiero?  Es eso y nada más, ¿y después qué?

3. —Nosotros…, en fin, podríamos ser amigos, ¿no crees? —añadió Coraline. 

—También podríamos ser raros ejemplares de una exótica raza de elefantes africanos bailarines—respondió el gato—. Pero no lo somos. Por lo menos —continuó con tono rencoroso, tras clavar una breve mirada en Coraline—, yo no.” 

4. Pero ¿cómo es posible alejarse de algo y regresar al mismo tiempo?

—Resulta fácil.  Piensa en alguien que da la vuelta al mundo: parte alejándose de un lugar y al final regresa a él.

5. Para ella es suficiente -afirmó el gato-. Las telarañas simplemente deben tener el tamaño adecuado para atrapar moscas.

6. Dicen que el espíritu más orgulloso puede ser roto...con amor.

7. -Yo soy Wybie, Wybie Lovat.

- ¿Wybie?

- Corto de Wyborn. No fue mi idea, por supuesto. ¿A tí cómo te "ensillaron"?

- No me "ensillaron" con nada. Es Coraline.

-¿Caroline qué?

- Coraline. Coraline Jones.

- Hum, no es científico, pero he escuchado que un nombre ordinario como Caroline hace que la gente tenga expectativas ordinarias sobre una persona. (Ésta es exclusiva de la película, pero es tan buena que he tenido que incluirla). 

8. Los cuentos de hadas superan la realidad, no porque nos digan que los dragones existen, sino porque nos dicen que pueden ser vencidos. 

9. Debes creer que este mundo es un sueño hecho realidad, pero no lo es. (Ésta también es de la película). 

Sí, sí, que no son muchas, pero hay una pila de trabajos que me esperan en el momento en que escribo esto y no es que sea algo muy liviano de hacer ésto de andar buscando las frases. 

Sin embargo, espero que les hayan gustado mucho. Sí hay alguna que te gusta y no está aquí, no olvides ponerla en los comentarios. ¡Y háganme saber su opinión! ¿Cual es su favorita? 

Eso es todo por ahora.

Un beso,

Esther. 

Reseña: Coraline

¡Hola! ¿Cómo están? Espero que bien. 

Titulo original: Coraline.

Autor: Neil Gaiman.

Traducción: Raquel Vázquez Ramil.

Editorial: Salamandra.

Año de publicacion: 2003.

ISBN: 84-7888-579-X

Páginas: 158

Al día siguiente de mudarse de casa, Coraline explora las catorce puertas de su nuevo hogar. Trece se pueden abrir con normalidad, pero la decimocuarta está cerrada y tapiada. Cuando por fin consigue abrirla, Coraline se encuentra con un pasadizo secreto que la conduce a otra casa tan parecida a la suya que resulta escalofriante. Sin embargo, hay ciertas diferencias que llaman su atención: la comida es más rica, los juguetes son tan desconocidos como maravillosos y, sobre todo, hay otra madre y otro padre que quieren que Coraline se quede con ellos, se convierta en su hija y no se marche nunca. 

Dicen que este es un libro para niños, yo no estoy tan segura.

Coraline acaba de mudarse a su nueva casa, que en realidad es una gran casona divida en pisos y alquilada a diferentes personas. En el piso superior, el excéntrico señor del circo que adiestra ratones; en el inferior, las señoras Spink y Forcible, las antiguas actrices y sus muchos terriers. Coraline y sus padres están en el medio. Un mal día, mientras exploraba, Coraline encuentra una puerta que no lleva a ningún lado. Sí, a ningún lado: del otro lado sólo hay ladrillos. O al menos, eso parece.  La curiosidad insitente de Coraline la lleva de nuevo a la misteriosa puerta, que de alguna forma ha cambiado repentinamente: No más ladrillos. Ahora esta puerta la llevará a otro universo, donde ella encontrará a sus Otros padres. Y al principio todo va de maravilla, la comida sabe mucho mejor, tiene muchos juguetes y sus padres son más atentos. Pero no todo es color de rosa, pronto Coraline se verá en vuelta en una pesadilla viviente y la única manera de recuperar su vida, la de sus padres y otros más será venciendo a su nueva madre. Todo lo que Coraline tiene de ayuda es a un gato, un roca y a su propia inteligencia. ¿Será aquello suficiente o tendrá que quedarse en aquel extraño mundo que la aterra cada vez más? 

“—Los gatos no tenemos nombre.

— ¿No? —dudó Coraline.

—No —corroboró el gato—. Vosotros, las personas, tenéis nombres porque no sabéis quiénes sois. Nosotros sabemos quiénes somos, por eso no necesitamos nombres.”

Hablemos de los personajes:

Coraline, nuestra protagonista, es una chica curiosa, intrépida y una exploradora por pasión. Es una chica inteligente, audaz y muy valiente. Además, tiene un gran coraje y actitud. Definitivamente, me ha gustado mucho.  

Luego tenemos al Gato, un animal que a pesar de ser un gato demuestra sabiduría y un buen juicio. Es naturalmente altivo, seguro de si mismo y muy maduro. De alguna u otra manera, llegas a querer a este personaje a pesar de todo. 

También están los vecinos, como la señora Spink y la señora Forcible, quienes en su juventud fueron grandes y bellas actrices y viven recordando el pasado. También está el señor del ático, que más tarde se revela como Señor Bobo, quien es un domador de ratones de circo, por así decirlo. 

Y como debe ser, tenemos a los padres de Coraline, quienes no son muy atentos con su hija, pero la quieren mucho de todas formas. Y entonces, están sus Otros Padres, que son como opuestos a los de verdad. Estos buscan mimar y querer a Coraline lo más que puedan, pero esconden algo siniestro... siendo la Otra Madre la peor de ambos. 

 "-No quiero tener todo lo que deseo.  Nadie lo quiere, no de verdad.  ¿Dónde estaría la gracia si tuviese todo lo que quiero?  Es eso y nada más, ¿y después qué?"

Un ejemplo de las ilustraciones. 

Algo que me ha gustado mucho del libro son las ilustraciones, que a decir verdad son algo espeluznantes pero le dan un buen toque tétrico al libro.  El libro está narrado en tercera persona y es bastante corto. Lo que me parece justo, porque no hay cosas que sobren en este libro. Solamente lo que se necesita. Además, para ser un libro infantil/juvenil, la verdad es que a mi me dado un poquito de miedo... así que sí, no se si esto será realmente un cuento que podéis relatarle a un niño de 6 años antes de dormir. 

De todas maneras el libro me ha gustado mucho, entre los diálogos fáciles y las buenas narraciones, es una lectura de un sólo día o de unos pocos para aquellos que leen a un ritmo lento. Tiene unas grandes reflexiones que me han puesto a pensar mucho. Es un libro bastante bueno que a pesar de toda la fantasía no ofrece una cruda realidad: No todo lo que brilla es oro. 

Además, existe una adaptación cinematográfica animada llamada Coraline y la puerta secreta. Y a pesar que no es totalmente fiel al libro, (como siempre), resulta ser una muy buena adaptación. Yo la he visto muchas veces, y siempre me ha gustado mucho. 

“—Nosotros…, en fin, podríamos ser amigos, ¿no crees? —añadió Coraline.

—También podríamos ser raros ejemplares de una exótica raza de elefantes africanos bailarines—respondió el gato—. Pero no lo somos. Por lo menos —continuó con tono rencoroso, tras clavar una breve mirada en Coraline—, yo no.”

Coraline es una lectura tanto divertida como siniestra. Sin duda una novela corta que te mantendrá despierto incluso después de terminar el libro. La clase de libro que cualquier joven debería leer. 

¿Lo recomiendo? Sí, por supuesto.

Puntuación: 

¿Y tú, ya lo leíste? Si no es así, ¿que esperas? 

Imagenes de la pelicula Coraline y la puerta secreta e ilustración de Dave Mckean. 

Hasta la próxima.

Un beso,

Esther.